dijous, 4 de desembre del 2008

MI PRIMERA CONFERENCIA LITERARIA


El alumnado de la FPA participa en el ciclo “Días de literatura” que patrocina el Ayuntamiento de Sagunto.

El día 24 de octubre de 2008 nos visitó el escritor Luis Landero.

Luis Landero, hombre con rasgos extremeños, nos deleitó con una clase de humildad tras el éxito de sus libros.

Comenzó la conferencia contándonos anécdotas de su infancia, de tal manera que aunque los de mi generación no la hemos vivido, se nos hizo familiar.

Habló del día, cuando él era pequeño, que estando en la escuela en la clase de religión, el profesor, un cura peludo y de carnes blancas, se asomó a la ventana de la clase tras oír un ruido estridente y vio el primer camión de la Coca -Cola que entraba en el pueblo. En ese camión iban el conductor y su ayudante, uno vestido de Micky Mouse y el otro de pato Donald para promocionar la bebida; en ese momento el cura decidió que quien quisiera probar la Coca-cola tenía que estar libre de pecado. Landero contó que todos decidieron confesarse para poder tener el privilegio de probar la bebida; algunos llegaron a beberla pero otros como él, llegaron de los últimos a la fila del confesionario y cuando terminaron ya se había acabado la Coca-Cola. Comentó que no pudo conocer su sabor hasta que emigró con sus padres a Madrid muchos años después.

Landero reflexionó sobre la emigración a la que se vio forzada su generación, afirmando que para todos ellos fue como salir del siglo XIX y llegar al siglo XX en unas horas, largas, ya que en aquella década el viaje desde Alburquerque, Badajoz, a Madrid se hacía en unas doce horas; toda una odisea tratándose de 400 kilómetros.

Luego, a lo largo de su conferencia, siguió deleitándonos con detalles de su vida, de cómo tuvo que compaginar los estudios con el trabajo para salir adelante… Con todo ello nos mostró el ejemplo que han sido nuestros padres y abuelos a los que nadie les ha regalado nada pero que han salido adelante sin tener apenas para comer.

También nos habló de la importancia de la comunicación entre vecinos en esos pueblos rurales. En aquella época lo más importante era los corros que se formaban a la puerta de las casas, donde se contaban historias que pasaban de padres a hijos y de hijos a nietos. Era una riqueza de comunicación oral y de transmisión de saberes que poco a poco se ha ido perdiendo por culpa de las televisiones, los ordenadores y sobre todo por culpa de que los hijos que descienden de familias de pueblo que han emigrado a las grandes ciudades ya no quieren saber nada de los pueblos de sus padres.

Terminó la conferencia cantándonos como llegó él a la literatura después de haberse dedicado a tocar la guitarra, otra de sus grandes vocaciones. Se decidió por el camino más complicado ya que la vida le cambió radicalmente tras haber tomado esa decisión

porque el trabajo de escritor es muy solitario y tienes que aprender observando lo que hay a tu alrededor, nadie te puede ayudar o corregir. Para él, el libro que escribes tiene que ser la seña de identidad del autor y no debes alejarte de tus principios, tienes que expresar tu propio mundo, ver las cosas y luego escribirlas.

Landero es un personaje cercano para sus lectores. Si hay algo que podríamos destacar él, es su manera de llegar a la gente a través de cómo cuenta y sobretodo sabe moverse entre seriedad y humor.

Para mí ha sido toda una experiencia haber asistido, por primera vez, a una presentación literaria y espero que no será la ultima.

RICARDO SANCHEZ, alumno de Educación de Base